Capitulo 8 - Ida y vuelta al nuevo reino

Ernesto baja, agil las escaleras mientras Raquel lo espera con la puerta de calle entreabierta

Ernesto:
Podés creer que estaba durmiendo?

Raquel:
Y yo te dije, si escuché la puerta como a las 6 y media

Los dos agarrados del brazo comienzan a caminar por Sarandí hacia Avenida Independencia

Ernesto:
Tal vez venga la próxima, parece un buen muchacho no?

Raquel:
si, que se yo

Ernesto:
No lo ves para Sarita?

Raquel:
Pero que ocurrencia.

Y rie por el disparate de su marido


A la salida de la iglesia los Martinez se encuentran con distintos conocidos. Saludo va, saludo viene, se van
despidiendo de la feligresía y comienzan a rumbear camino a casa junto a un matrimonio conocidos del templo que vive edificio de por medio.

Amanda:
Que tal hermanos?

Raquel:
Bien Amanda, acá andamos

Osvaldo:
Cómo anda doña Dora, Ernesto?

Ernesto:
y tirando, es difícil

Como es típico entre matrimonios de larga data, empiezan a caminar los dos hombres juntos y las mujeres detrás, los hombres hablan trivialidades, futbol, economía, el sermón....

Amanda:
Te noto cansada....estas bien.?

Raquel:
Si estoy bien.....es el tema Dora,
..... es que me agota,
y además viste como es, no se si por la senilidad.....
en realidad a veces pienso que lo hace a propósito
pero Ernesto me dice que es idea mía que esta senil

Amanda:
Y... yo la última vez que la vi, estaba como ida...

Raquel:
Ay, mirá, no veo la hora que llegue fin de mes que nos vamos
unos días a Montevideo para descansar. A lo de esos primos
míos que estuvieron acá en junio pasado, viste

Amanda:
Que bueno...y con Dora como hacen.?

Raquel:
Noooooooooo, la vieja se queda, me libre y me guarde

Amanda:
Sola?

Raquel:
Ya le dije a Ernesto que busque a alguien para que la cuide,
yo no me voy a arruinar los únicos diez días de descanso
que tengo. Ya bastante hago por ella todo el año.

Ernesto interrumpe la conversación

Ernesto:
Y Sarita....no venía a tras nuestro?

Raquel:
Le pedí que pasara por la panadería a buscar las figazitas para esta tarde