Capitulo 34 - El regalo
Nelson y Luis están terminando de cenar en la terraza del restaurante Lomo en Palermo Soho, no fueron al cine como Nelson habia planeado, Luis estaba complicado...
Nelson:
Y tu viejo bien entonces?
Luis:
Sí gracias a dios sí, reponiéndose, en realidad no es el primer
episodio que tiene, viste como es la presión, aunque
este medicado y todo, hay veces que nos da estos sustos.
Nelson:
si lo vivo en carne propia con mi vieja
también es hipertensa....un bajónazo.
Se acerca el mozo
Mozo:
Retiro?
Nelson:
Sí por favor...
(dirigiéndose a Luis)
Vas a comer postre?
Luis:
café nomás
Nelson:
(al mozo)
Un café y un cortado entonces
Luis:
bueno, me vas a decir de una vez que es eso tan
misterioso que te traes entre manos?
Nelson:
Misterioso? Para nada... en realidad es una sorpresa.
Resulta que el lunes caminando por Santa Fe,
pasé por una vidriera
(lo mira sonriendo)
y una cosita me llamó la atención, dije “Uyyyyy,
eso tiene cara de Luis” y entre y te lo compré...
Saca una cajita con un moño enoooorme
Luis:
Nooooo, que es?
Nelson:
(sonriendo)
Abrilo nabo...
Luis lo abre y mas allá de la sorpresa no se lo ve conforme, mas bien se lo ve incomodo. Nelson nota que algo no esta del todo bien.
Nelson:
no te gusta?
Luis:
No, sí...me encanta, no... no tenías que comprarme nada,
... es demasiado, además te debe haber salido carísimo,
Cierra la cajita y se la desliza a Nelson por la mesa. Nelson pone su mano sobre la de Luis
Nelson:
No me hagas sentir mal, please, aceptalo
Luis lo mira a los ojos unos segundos, Nelson pagaría por saber que está pensando
Luis:
Gracias
Entra el mozo con los cafés.